sábado, 9 de septiembre de 2017

CREAR MANDALAS


En este camino de ser dibujante he realizado toda clase de imágenes: bodegones, paisajes y retratos. Una técnica que me ha encantado ha sido la tinta china y con ella he hecho dibujos naturales y geométricos. Pero lo que no sabía es que algunos ellos parecen inspirados en los ahora famosos mandalas.

La tierra con su núcleo magmático, la corteza y la admosfera

Los mandalas son unas representaciones geométricas que hacen los creyentes del budismo e hinduismo con una poderosa carga mística para expresar la unión de hombre con Dios.
Por estas geografía han llegado, pero desprovista de esa esencia mística, porque como de costumbre aquí tomamos la superficie de las cosas por simple novelería, sin interesarnos por asimilar o reconceptualizar la riqueza cultural de otros pueblos. De manera que como el capitalismo todo lo comercializa, ahora tenemos que en los puestos de revistas y hasta en los buses los inescrupulosos nos quieren vender libros de mandalas con el cuento de ayudarnos a sanar el espíritu.

Sin embargo desde la perspectiva de un dibujante los mandalas pueden ser un pretexto, como cualquier otro, que sirve para invitar a las personas a ser creativas y si con ellos logran calmar en algo sus angustias, es algo ¡genial!

A mí una psicóloga metida en la moda, me lo sugirió y ella pensó que saldría a comprar una revistica de esas y le echaría colorines, pero se equivocó porque odio copiar lo que otros hacen. Creo firmemente que nuestro cerebro es una biblioteca prodigiosa, de la cual podemos sacar millones de imágenes e ideas, simplemente tenemos que dejar la pereza y no prestarle atención a lo que dicen los demás.

Con el compás, tinta china, lapices de colores y acrilicos

De costumbre, hago miles y miles de garabatos para llenar la papelera, pero la riqueza que descubrí con los mandalas no está en nada místico sino en el enorme beneficio de tener propósitos, en querer hacer algo concreto, así sea muy sencillo, pero para sí mismo. Entonces en lugar de hacer muñequitos en las hojas de reciclaje me puse a hacer bocetos, jugando con figuras geométricas y el círculo. 

Tinta china y lapiz de color negro. Este tema requirió mas bocetos.
A veces los diseños salían de propósitos específicos y en otras ocasiones dejaba que el azar me indicara el camino. Después recorté cartulinas finas a tamaño carta y saqué la “Caja de matemáticas” para trazar con el compás y el tiralíneas, los dibujos. Experimente con tinta china, con lápices de colores, marcadores y luego cuando quise hacer que el color fuera una masa pareja y hermosa, entonces utilice pintura acrílica. Con los días me salí del problema concentrico para tratar otros temas.

Acrilicos


Tinta china


Entonces mi cerebro encontró ocupación y por ahí derecho me sentí contento, con el orgullo de saber que podía hacer cosas nuevas. La autoestima creativa dirían otros. Pero la psicóloga fue la que más salió ganando: según ella demostró el poder de los mandalas y se quedó con los mejores dibujos.

Tinta china negra y de colores mas acrilico



Posterior a esa experiencia, como los dibujantes somos cazadores perpetuos de pretextos, pasé al tema de los bocetos rápidos sobre arquitectura. Algo fantástico también y sobre lo cual otro día les contaré.

No hay comentarios:

Publicar un comentario