sábado, 7 de octubre de 2017

SUMI-E

La mayoría de las imágenes fueron tomadas de internet.
PINTURA DEL PERIODO MUROMACHI, Maejima Soyu

Se conoce como Sumi-e a una de las expresiones pictóricas más antiguas del Japón. Para poder comprenderla es preciso saber que en realidad se formó a partir de las concepciones budistas de la secta Zen, en el sur de la China. Luego, hacia el siglo XII, los monjes la llevaron al Japón donde se ha cultivado durante cientos de años por medio de copias de copias. El significado del nombre deriva de Sumi que significa “tinta negra” y -e, que traduce “pintura”.

Los dos principios fundamentales que defendían los monjes Zen eran la importancia de la nada y la aproximación meditativa hacia la naturaleza. La nada es un concepto sumamente difícil de entender, pero lo interesante es que para poderla representar los monjes tuvieron que aprender a manejar los espacios en blanco en el papel. De ahí la enorme sencillez que encontramos en sus obras graficas, así como en otras manifestaciones como el Sodo (caligrafia) el Haiku (literatura), el Ikebana, e incluso en la ceremonia del Te.

Ejemplo de ikebana, algo muy distinto de nuestros
atiborrados arreglos florales

TRES EJEMPLOS DE HAIKU

Las manos sobre el suelo
Cantando una canción
-las ranas.

Flores dispersas
Tras ellas, persiguiéndoles
El huracán

Junto al peral,
En soledad,
Contemplando la luna

PRACTICANTE CONTEMPORÁNEO DE SODO, tomada de youtube



Los nombres de las herramientas

De manera que el sumi-e no es una técnica, es una tradición pictórica que cultivaron los monjes zen que se hacían ermitaños para dedicarse a la contemplación de las cosas más simples de la naturaleza, el cielo, las montañas, el agua y en especial los llamados cuatro caballeros: la orquídea, el bambú, el crisantemo y el ciruelo.

 
Periodo muromachi obra de 1570 Sesson Shukei
Para mí, esta forma de pintura, es ideal para los "fracasados" del Arte, para aquellos que ya no tienen afanes de fama y éxito porque no se pinta para participar del mercado, sino para interiorizar y recorrer el camino de la meditación e interiorización de la naturaleza, para luego expresar en pocos trazos la síntesis de nuestras sensaciones. Digamos que el sumi-e hay que entenderlo como un camino interminable de observar, reflexionar, expresar, repetir y volver a repetir aquello que queremos representar. La maestria se va logrando en el camino de hacer que la obra surja espontáneamente del pintor, sin trucos sin prejuicios o concepciones "estéticas" rebuscadas como las de los conceptualistas contemporaneos.

Hay un aspecto que quiero destacar y que no he visto de manera expresa en ningún texto y es el siguiente: esta es una corriente artística que trata de conseguir el máximo poder expresivo del pincel. El artista del sumi-e al tener que limitarse a la gama de los grises y del negro debe aprender a jugar con todas las sutilezas que puedan lograrse con el pincel para incluso crear la sensación de color.

El pincel oriental es muy distinto del nuestro, por tener un mechon mucho mas grande que permite trazar lineas muy largas y finas al mismo tiempo. Y otra cosa interesante es que posee un mango de bambu, mas liviano y una argolla para poder colgarlo. Algo que deberíamos aprender porque así la humedad no se acumula sino que drena hacia abajo. Entonces la tarea es conocer a fondo todas sus particularidades, su historia milenaria, el potencial expresivo, cómo sostenerlo, saber cargar la tinta, los tipos de pinceladas, cuando mover el brazo completo y sobre todo sus cuidados: rotarlos para no fatigarlos, saber lavarlos, no dejarlos en agua nunca, y si se secan con tinta limpiarlos con sustancias de suaves a fuertes (agua-limpiacristales, alcohol, thinner)


Incluso toca aprender a tomar el pincel, se toma así o un poco mas arriba. foto del autor.

Si no tiene la barrita o tinta liquida de oriente, la tinta china Pelican es excelente.

El sumi-e durante un tiempo se pintaba sobre seda pero mayoritariamente se ejecuta sobre papel de calidades muy diversas. En colombia para quienes quieran practicar y practicar yo les recomiendo papel "manifold" el que usan las modistas para hacer los patrones. Es un papel muy parecido a uno que conocí cuando me enseñaron algo del sodo.


LA BARRA DE TINTA, EL SUZURI, EL SELLO Y EL PINCEL.

Kano Tanshin (1653-1718)


A continuación le presento unas imágenes de libros que he tenido la oportunidad de consultar







Ahora veamos un libro sobre pintura china, que es importante tener en cuenta porque, como ya se indicó fueron ellos los que sirvieron de base para los trabajos del sumi-e. Pero entre ambas naciones hay diferencias por las condiciones evolutivas que marcó el tiempo.






Los chinos e incluso desarrollos posteriores al periodo Muromachi en el japon incluyeron tintas de colores. Aqui tienes una buena guia para hacer incectos. Solo tienes que darle click a la imagen.


En el desarrollo del trabajo hay las dos opciones con contorno o sin él

POR ULTIMO OTRO TEXTO JAPONES



Aunque debo decir que no lo considero un buen libro porque el autor en realidad no recoge el espiritu del sumi e, ni explica los basamento filosoficos reales, simplemente trata de vincular su trabajo a las corrientes de moda con un animo de "modernista" algo que pueden ver en el siguiete trabajo


Como se puede ver el pintor en realidad hace es un trabajo de corte tachista.


Sin embargo quiero destacar esta ave porque creo que si es un buen trabajo.


UNA SINTESIS


*Importancia del espacio vacío (nubes, bruma y un mundo casi de irrealidad)
*Trabajo con gradaciones de gris
*Buscando la integración del ser con la naturaleza para sugerir lo vivencial profundo con simplicidad.
*Como se pinta con inspiración concentrada no hay opción para el retoque
*El estudio de la naturaleza se hace con la mirada y no con el pincel.
*Los temas básicos son los cuatro caballeros: orquídea, bambú, crisantemo, ciruelo, pero ... en lugar de hacer cuadritos achinados, la propuesta es vivir nuestro propio entorno, pintando la sintesis de las plataneras, estas montañas o nuestra naturaleza
*La copia de los maestros es esencial, como el músico que interpreta a Beethoven.


*No se pretende la originalidad, ni mucho menos el éxito, se trata de repetir y repetir, cometer errores una y otra vez y aprender a soportarlos. Así con el tiempo la mente se libera del deseo de éxito, la mano se convierte en un transmisor instantáneo de las emociones , y se olvidan todas las lecciones, técnicas y trucos.


Hay quienes apelan al sumi e como un método para la sanación del espíritu e incluso lo practican con procesos teatralizados de trance con el mas allá, en eso que llaman "performance". Claro, las modas son así, se prestan para todo, como lo que hacen los comerciantes y espiritualistas modernos que predican los mandalas sin saber su historia. Estas cosas hay que estudiarlas y comprenderlas en su dimensión completa.

sábado, 9 de septiembre de 2017

CREAR MANDALAS


En este camino de ser dibujante he realizado toda clase de imágenes: bodegones, paisajes y retratos. Una técnica que me ha encantado ha sido la tinta china y con ella he hecho dibujos naturales y geométricos. Pero lo que no sabía es que algunos ellos parecen inspirados en los ahora famosos mandalas.

La tierra con su núcleo magmático, la corteza y la admosfera

Los mandalas son unas representaciones geométricas que hacen los creyentes del budismo e hinduismo con una poderosa carga mística para expresar la unión de hombre con Dios.
Por estas geografía han llegado, pero desprovista de esa esencia mística, porque como de costumbre aquí tomamos la superficie de las cosas por simple novelería, sin interesarnos por asimilar o reconceptualizar la riqueza cultural de otros pueblos. De manera que como el capitalismo todo lo comercializa, ahora tenemos que en los puestos de revistas y hasta en los buses los inescrupulosos nos quieren vender libros de mandalas con el cuento de ayudarnos a sanar el espíritu.

Sin embargo desde la perspectiva de un dibujante los mandalas pueden ser un pretexto, como cualquier otro, que sirve para invitar a las personas a ser creativas y si con ellos logran calmar en algo sus angustias, es algo ¡genial!

A mí una psicóloga metida en la moda, me lo sugirió y ella pensó que saldría a comprar una revistica de esas y le echaría colorines, pero se equivocó porque odio copiar lo que otros hacen. Creo firmemente que nuestro cerebro es una biblioteca prodigiosa, de la cual podemos sacar millones de imágenes e ideas, simplemente tenemos que dejar la pereza y no prestarle atención a lo que dicen los demás.

Con el compás, tinta china, lapices de colores y acrilicos

De costumbre, hago miles y miles de garabatos para llenar la papelera, pero la riqueza que descubrí con los mandalas no está en nada místico sino en el enorme beneficio de tener propósitos, en querer hacer algo concreto, así sea muy sencillo, pero para sí mismo. Entonces en lugar de hacer muñequitos en las hojas de reciclaje me puse a hacer bocetos, jugando con figuras geométricas y el círculo. 

Tinta china y lapiz de color negro. Este tema requirió mas bocetos.
A veces los diseños salían de propósitos específicos y en otras ocasiones dejaba que el azar me indicara el camino. Después recorté cartulinas finas a tamaño carta y saqué la “Caja de matemáticas” para trazar con el compás y el tiralíneas, los dibujos. Experimente con tinta china, con lápices de colores, marcadores y luego cuando quise hacer que el color fuera una masa pareja y hermosa, entonces utilice pintura acrílica. Con los días me salí del problema concentrico para tratar otros temas.

Acrilicos


Tinta china


Entonces mi cerebro encontró ocupación y por ahí derecho me sentí contento, con el orgullo de saber que podía hacer cosas nuevas. La autoestima creativa dirían otros. Pero la psicóloga fue la que más salió ganando: según ella demostró el poder de los mandalas y se quedó con los mejores dibujos.

Tinta china negra y de colores mas acrilico



Posterior a esa experiencia, como los dibujantes somos cazadores perpetuos de pretextos, pasé al tema de los bocetos rápidos sobre arquitectura. Algo fantástico también y sobre lo cual otro día les contaré.

viernes, 8 de septiembre de 2017

DIBUJO DE UN TRONCO DE ARBOL

La naturaleza tiene un enorme poder sobre los pintores, nos atrae, nos intriga y nos enseña. Nada más chévere que tratar de conocer las propiedades de las cosas….

CACHIMBO, PÍSAMO, CÁMBULO O BÚCARO


Hace poco me fui por la Universidad del Valle y vi este hermoso tronco con su textura, protuberancias y cavidades. Me senté a un lado e hice varios bocetos en papel y le tome una foto para ayudarme a recordar algún detalle sobre el que quisiera enfatizar.

EN GRAFITO CACHIMBO, PÍSAMO, CÁMBULO O BÚCARO


En casa termine de pulirlo con lápices de grafito. No es que me guste mucho ese material porque da bisos brillosos, aunque en ocasiones me encanta para mostrar tersura. Ademas fácilmente se ensucia, por no aplicarle fijador, como pueden verlo un poco en la parte derecha.

Despues me puse a trabajar sobre otro boceto, pero esta vez con tinta china. Pueden ver cómo apliqué la caña y en otros lados la simple pluma. Después lo puse en el scanner pero como pueden ver resultaba falto de carácter.

Le faltaba contraste



Entonces le apliqué más acento en ciertos lados y aquí pueden ver el resultado. Por eso es muy importante ponerlo en pantalla para verlo con ojos distintos o dejar los dibujos varios días guardados y volver a mirarlo para evaluar sus defectos.

En tinta china pluma y caña. CACHIMBO, PÍSAMO, CÁMBULO O BÚCARO

martes, 1 de agosto de 2017

DIBUJO PREMEDITADO LIBRO

MANERA DE INTRODUCCIÓN 

Un libro es como una ventana que, si la abrimos, le damos luz a nuestra casa, permitimos que nos invada la fresca brisa de la tarde y a través de ella es posible contemplar una faceta del universo. En este caso, a algunos lectores puede parecerles que están frente a una abertura muy pequeña pero, en la medida en que avancen por su contenido, podrán comprobar que es apenas suficiente como para iniciarse en el gusto por el dibujo. De ello puede estar seguro, porque esta ventanita es el fruto de muchos años de experimentación e investigación (no en el sentido positivista del término) y ha sido construida sin los obscuros cristales que usan algunos especialistas para expresarse.

Dibujo premeditado es, pues, una invitación para quienes tienen aunque sea un poco de curiosidad por seguir cultivando ese gesto, tan profundamente humano y milenario, como es el de jugar con las líneas, las formas, los lápices y los colores. No importa si el lector en un principio solo dispone de un lapicero y una hoja de papel que tiene una de sus caras sucia, porque de lo que se trata es de recuperar sus ratos de ocio para que disfrute de la experiencia de transitar por la senda interminable del conocimiento, y sienta el orgullo de ser capaz de producir sus propias imágenes. Despreocúpese si vive en un lugar apartado de nuestra geografía, sin escuelas especializadas, ya que, si conserva la pasión, verá que con el tiempo logrará aprovechar todas las circunstancias, aprenderá a trabajar con nuevos materiales, podrá adquirir otros libros y descubrirá nuevos horizontes.

Debido a que el dibujo está íntimamente ligado al juego, todos podemos practicarlo en el uso de las formas con entera libertad, pero si nuestro deseo es alcanzar objetivos concretos, como hacer el retrato de un amigo, o el paisaje de su cuadra, tenemos que asimilar las reglas que lo gobiernan. En esto no hay una contradicción, solo se trata de saber cuándo dar rienda suelta a la imaginación y cuándo ser rigurosos en el análisis. Para acceder al rigor de las normas de la representación bidimensional, es muy recomendable tener este y otros libros a la mano, para estudiar pausadamente los conceptos y los procedimientos. Además porque no siempre podremos contar con la fortuna de tener a nuestro lado alguien que nos explique, una y otra vez, los “secretos” del oficio, tales como: los tipos de trazos, el cuidado que debemos tener con los implementos de trabajo, las sutilezas de las técnicas, los tipos de perspectiva, etc. En las siguientes páginas usted encontrará algunas nociones generales sobre esos temas, pero haciendo énfasis en la importancia de pensar en profundidad antes de actuar, es decir pre-meditadamente.

Entre los docentes vanguardistas o conceptualistas, es muy extendida la creencia según la cual para llegar a ser artistas creativos, los aprendices no necesitan aproximarse a las clásicas reglas del dibujo, deben tan solo dejarse llevar por el instinto y conocer las corrientes de moda que nos llegan en especial desde las grandes metrópolis. Empero, las teorías que buscan justificar la espontaneidad, aunque ya forman parte del paisaje natural colombiano, son precisamente las que deberíamos rechazar, debido a que ellas son las que propician muchos de los factores que hacen de nuestra vida una experiencia caótica. Piense que uno puede pasarse la vida entera rasgando una guitarra o haciendo garabatos sueltos, pero solo llegamos a hacer música o a componer un buen cuadro, cuando nos hemos acostumbrado a evaluar analíticamente las cosas que hacemos. El objetivo es, entonces, aprender a dibujar teniendo en mente que debe ser una experiencia divertida, en medio del rigor. 

Caratula de Dibujo Premeditado
Quienes se dicen amantes del dibujo y se conforman con mirar enciclopedias o con ir al museo, para apreciar lo que han hecho los demás, porque consideran que a esa actividad solo deberían dedicarse los que nacieron dotados de “talento”, pueden estar seguros que este es el tipo de libros que deberían leer juiciosamente, para que no les pase lo mismo que a los fanáticos de los deportes que se contentan con ver el fútbol por televisión, al tiempo que padecen las consecuencias propias de llevar una vida sedentaria. Claro, tenga en cuenta que eso sucede porque la sociedad de consumo quiere quitarnos el disfrute del tiempo libre para convertirnos en meros clientes de las industrias del espectáculo. Dibujo premeditado. Una aproximación reflexiva y experimental.

Para no ser simples espectadores de lo que han hecho o hacen los demás en materia de arte, tenemos la opción de aprender a dibujar y en ello los libros aun pueden cumplir un rol muy importante. En los tiempos de la Internet, de los libros digitales y del fuerte impacto que viene causando la transmisión de conocimientos por medio de los videos, muchas personas llevadas por los impulsos de las modas, consideran que los textos impresos están condenados a desaparecer para cederles espacio a las nuevas tecnologías de la información y porque debemos evitar la tala de los bosques. Sin embargo, de la misma manera que la pintura mural que nos viene del paleolítico, no ha desaparecido, cada nuevo sistema de comunicación cuando surge, simplemente se convierte en una opción más y lo que tenemos que saber es cuándo aprovechar uno u otro. Así, por ejemplo, para hacer comentarios espontáneos sobre asuntos que son de interés para el vecindario o la familia, resulta muy oportuno utilizar las redes sociales, pero para realizar y difundir documentos que demandan una lectura paciente y meditada, ellas son inapropiadas. De la misma forma, si bien es cierto que la aparición de los programas informáticos como el AutoCAD son de una gran ayuda en la elaboración de planos e imágenes tridimensionales, no es fácil renunciar a la pintura de caballete y al dibujo porque con ellos podemos integrarnos al espacio e involucrar otros sentidos como el tacto y el olfato. Este no es un argumento pueril, si de lo que estamos hablando es de propiciar el desarrollo armónico de las personas.

Por otra parte, es verdad que todos tenemos que contribuir al cuidado de la naturaleza, pero a los ecologistas sería bueno pedirles un poco más de coherencia porque el impacto que tiene un dibujante sobre el entorno no se puede comparar con el impresionante daño que causan la carrera armamentista, la expansión de las obras públicas y la agitación de la sociedad de consumo que promueven los medios masivos de comunicación. Bueno, y ahora se preguntará el lector ¿cómo justificar la aparición de un nuevo libro, siendo que hay tantos en las librerías y en las bibliotecas? La respuesta es por demás sencilla y cubre varios argumentos: Porque una cosa es que los libros estén en los estantes y otra muy distinta tenerlos en casa para leerlos o degustarlos. Piense usted también en aquellos a quienes les gusta hojearlos en el bus, sentir el aroma de sus páginas y en los que lo ponen a un lado del caballete para seguir un ejercicio. Es verdad que en el mercado es posible encontrar muchos textos sobre el dibujo, pero la mayoría, sino todos, nos hablan de cosas que pertenecen a otras realidades sociales y a otros entornos geográficos. Los libros españoles, por ejemplo, dan cuenta de las concepciones griegas sobre la figura humana; de unos bosques que nos resultan extraños; de utensilios de trabajo que no se consiguen ni siquiera en las capitales de este país; y nos presentan imágenes de cuadros famosísimos a los cuales ni siquiera tenemos acceso. En consecuencia, considero que querer aprender a esbozar paisajes marinos a partir de ejercicios tomados de la Costa Brava de Cataluña resulta casi un absurdo porque nuestro litoral pacífico es increíblemente diferente. 

Por último, porque cada autor considera que vale la pena compartir con los ciudadanos sus experiencias y su particular manera de ver el mundo. Puede que no siempre resulte siendo un texto súper novedoso, pero es emocionante saber que, al menos, se intenta hacerlo con honestidad. Si usted acepta la invitación y abre de par en par esta ventanita, no se arrepentirá porque el texto se encuentra dividido en cinco capítulos con un tratamiento de los temas y unos ejercicios que empiezan por los más sencillos, hasta llegar a los más complejos. De suerte que con la ayuda de los métodos expositivo y demostrativo se espera que el lector adquiera confianza en lo que hace desde un principio, para que luego le resulte natural entrar en los aspectos más complicados del dibujo. En cuanto a los resultados, dependen mucho de su disciplina y entusiasmo, pero una cosa cierta es que en la medida en que vamos explorando nuevos temas o adquirimos nuevos instrumentos, comprobamos que nunca dejaremos de aprender.

Como se espera que le surjan algunas dudas y que sienta deseos de profundizar en algún aspecto, le sugerimos consultar la bibliografía anexa, acudir prontamente a la biblioteca más cercana, o si lo prefiere navegar por la Internet. Por último, si piensa que en el proceso de aprendizaje es bueno tener presente algunas reglas básicas, se le recomiendan las siguientes: sea dedicado, curioso, paciente, pulcro, metódico-ordenado, intente ser creativo (por ejemplo, si tiene algún accidente, aprovéchelo) y no olvide ser autoexigente…, pero no demasiado.